domingo, 10 de julio de 2011

libertad absoluta

En ese esfuerzo de imponer mi presencia en la escritura me sentí cercano a Witold Gombrowicz, específicamente al del periodo argentino, a sus soberbios diarios y sus últimas novelas, donde él aparecía como un personaje caracterizado de payaso, asido a una inmensa libertad, feliz de parodiar a los demás y también a sí mismo. ¡La libertad absoluta! Nadie sabe exactamente lo que eso es. Yo la concibo como una posibilidad de no adular a los poderosos, ni arrodillarme para lograr premios, homenajes, becas o cualquier otra canonjía.

Hace unos días encontré en Autobiografie altrui, el último libro de Antonio Tabucchi, una frase formidable: "Carlo Emilio Gadda invitaba a desconfiar de cualquier escritor que no desconfiara de su propia labor"


(Una autobiografía soterrada. Sergio Pitol)

No hay comentarios: