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viernes, 28 de marzo de 2014

Sin embargo, cada vez me doy más cuenta de que ciertas cosas tienen como un don de regresar, inesperada e insospechadamente, a menudo tras un larguísimo periodo de ausencia.

(Los emigrados, W. G. Sebald)

martes, 23 de julio de 2013

Locos pacíficos

Sin duda a algo parecido se refería Nabokov al decir de los seres que circulaban por los libros de Nikolái Gógol que se trata de un linaje de locos pacíficos que por nada del mundo dejan de dar vuelta a sus ruedecitas.

(El paseante solitario, W. G. Sebald)

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Siempre la misma novela

Esa escena, de cuyos personajes ninguno vuelve a aparecer luego en la obra de Gógol, porque su secreto (como el secreto de la existencia humana en general) consiste en su total superfluidad, hubiera podido surgir muy bien, de esa forma disgresiva, de la imaginación de Walser. El propio Walser observó una vez que, en el fondo, de una prosa a otra, escribía siempre la misma novela, una novela que podía calificarse de "un libro en primera persona cortado o dividido de muchas formas".

(El paseante solitario, W. G. Sebald)

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Literatura sana vs literatura enfermiza

no leáis siempre y de manera exclusiva esos libros sanos; acercaos un poquito a la llamada literatura enfermiza, de la que tal vez podáis sacar un consuelo vital. La gente sana debería arriesgarse siempre de una u otra manera. ¿Para que demonios, si no, conservar el sano juicio? ¿Para morir un día saludablemente? Vaya futuro desolador... Hoy en día sé con más certeza que nunca que en los círculos ilustrados hay mucho filisteísmo, me refiero a una cobardía moral y estética. El recelo, sin embargo, es algo malsano. Un día en que se bañaba, el bandido estuvo a punto de morir del modo más hermoso: ahogado [...] Un año después, el aprendiz de la lechería se ahogó en el mismo río. Así pues, el bandido sabe por propia experiencia qué es lo que se siente cuando las ondinas le tiran a uno de las piernas"

(El bandido, Robert Walser)

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Creer

Pues -dice- creyendo no se consigue nada, absolutamente nada, ni siquiera lo más mínimo. Uno cree y se calla. Es como cuando alguien hace calceta mecánicamente.

(El bandido, Robert Walser)

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lunes, 3 de diciembre de 2012

Oscuridad impenetrable

Y sin embargo, decía Browne, cada conocimiento está rodeado de una oscuridad impenetrable. Lo que percibimos son únicamente luces aisladas en el abismo de la ignorancia, en el edificio de un mundo traspasado por profundas sombras. Estudiamos el orden de las cosas, pero lo que está esbozado en este orden, dice Browne, no lo concebimos.

(Los anillos de Saturno, W. G. Sebald)

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the catastrophe of this great piece

En opinión de Browne, la propia ciencia de desaparecer en la oscuridad está inseparablemente ligada a la creencia de que el día de la Resurrección, cuando, como en un teatro, se hayan llevado a cabo las últimas revoluciones, volverán a aparecer en el escenario todos los actores 'to complete and make up the catastrophe of this great piece'. El médico, que ve crecer las enfermedades en los cuerpos y devastarlos, comprende mejor la mortalidad que el florecimiento de la vida. Le parece un milagro que podamos durar un solo día siquiera.

(Los anillos de Saturno, W. G. Sebald)

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