domingo, 27 de diciembre de 2009

arma mística

De modo que ahora está preparado para escribirla. Se encuentra completamente equipado. Tiene la estilográfica llena, la casa está tranquila, el tabaco y las cerillas a un lado, la noche es joven... y nosotros le dejamos en su grata ocupación, salimos furtivamente, cerramos la puerta, y al marcharnos, echamos de la casa al monstruo ceñudo del sentido común que subía pesadamente a gimotear que el libro no es para el público en general, que el libro nunca nunca se... Y entonces, antes de que ese falso sentido común profiera la palara v-e-n-d-e-r-á, tendremos que pegarle un tiro.

(El arte de la literatura y el sentido común. Vladimir Nabokov)