miércoles, 24 de febrero de 2010

los gruñones

Todo debería ser bello en torno al ser humano; el rostro y el vestido, el alma y los pensamientos... Ella es hermosa, eso es indiscutible, pero no hace más que comer, dormir, pasear, seducirnos a todos con su belleza... y nada más. No tiene ninguna responsabilidad; otros trabajan para ella... ¿No es así? Y una vida ociosa no puede ser pura. Pero tal vez, soy demasiado severo. No estoy contento con la vida, como el tío Vania, y los dos nos estamos volviendo gruñones.

(Tío Vania. Antón Chéjov)

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