jueves, 4 de febrero de 2010

The sun always shine on tv

Es un cumplido, pero tal vez no soy digno de él: contemplo con excesiva frecuencia la televisión como para que pueda considerarme totalmente inmune a la lepra de la imbecilidad... Con excesiva frecuencia, y, si ya no me he contagiado, acabaré por contagiarme... Tengo que confesarle que la contemplación de la imbecilidad es mi vicio, mi pecado... Exactamente, la contemplación... Giulio Cesare Vanini, que fue quemado por hereje, reconocía la grandeza de Dios en la contemplación de un terrón; otros, contemplando el firmamento. Yo la reconozco en la contemplación de la imbecilidad. No hay nada más profundo, más abismal, más vertiginoso, más inaccesible... Pero no conviene abusar...


(Todo Modo. Leonardo Sciascia)

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