jueves, 17 de mayo de 2012

Los milagros no se recuperan



            -Lo que pasa con nosotros los criollos –afirmó- es que somos demasiado modestos.
            -No es por modestia. Vamos a parecer un par de postulantes.
        -¿No ve? –me preguntó, como dirigiéndose a un chico-. Modestia, falsa modestia, orgullo, siempre estamos en lo mismo. La enfermedad del argentino.


            Una tarde, en vuelo sobre el mar, comprendí mi error. El mundo era extraordinario, pero yo lo miraba sin ganas. No imagines que estaba demasiado triste; indiferente, nomás. El turista se saca a pasear; para eso hay que tener, siquiera, ilusiones.


(Los milagros no se recuperan, Adolfo Bioy Casares)



No hay comentarios: