Umbertino
¿Por qué lo pasaré tan bien con las chiquillas de Umbertino? Ahora que estoy concentrándome sobre este papel con motivo de Umbertino, a quien veo andando a mi lado con sus pasitos inseguros, analizo cómo la alegría, irracional siempre, viene irracionalmente distribuida entre los hombres.
... mientras que la hija de Ada, que está en Buenos Aires, es fea, como fea era mi querida Augusta. Todos los seres están compuestos de belleza y fealdad; hay que darles tiempo para que lo manifiesten todo.
Lo cierto es que por causa de Bigioni yo pensé detenidamente en aquella mujer única que era capaz de satisfacer los deseos de un hombre, hecha en aquellas dimensiones determinadas, provista de aquella sonrisa, de aquel tono de voz, de aquel modo de vestirse que la acompaña hasta cuando está desnuda. Y se ve que no soy tan viejo cuando lo supe entender.
... Yo soy perfectamente capaz de estar oyendo a una persona que me habla sin escuchar una sola palabra de lo que me dice.
... Bigioni se equivocaba sin duda queriendo conseguir tan pronto lo que no le pertenecía. Con que lo que tenía que hacer y lo que teníamos que hacer todos era irlo entreteniendo y reservarlo para tiempos mejores.
(Umbertino, Italo Svevo)
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