viernes, 13 de abril de 2012

El lado de la sombra de A.B.C.



“Aunque estas mesas remedan cualquier café de Europa o de los nuestros, recuerda que estamos en el borde de la selva, un laboratorio que depara lo incalculable. Años atrás yo crucé un borde así y desde entonces me interno en tierra desconocida. Todo hombre se asoma a esa tierra: la del destino, la de la buena y mala suerte; yo la habito. Por eso no interpreto los regresos o apariciones como hechos naturales; los veo como signos, Primero Leto, una aproximación, después Lavinia, la gata misma, ahora tú. Perdóname si te incomoda o asusta que te complique con materia sobrenatural, pero todos ustedes forman un dibujo en vaivén, que acabará en Leda.


Notas sobre El lado de la sombra

Todo va, todo vuelve; eternamente rueda la rueda del ser. Todo muere, todo vuelve a florecer, eternamente corre el año del ser. Todo se rompe, todo se recompone; eternamente la misma casa del ser se construye a sí misma. Todo se despide, todo vuelve a saludarse; eternamente permanece fiel a sí el anillo del ser [Nietzsche, en Así hablaba Zaratustra].

No hay comentarios: