miércoles, 3 de octubre de 2012

Ser 'nadie'

Debo decirle desde el principio, si puedo decirlo en inglés, que el Premio Nobel es un accidente, nada más. No es un nombramiento. Y no siento haber sido nombrado para ningún tipo de función. Es sólo un accidente que uno debe intentar olvidar tan pronto como le sea posible. De otra manera, deslumbrado en exceso por ese tipo de cosas, uno puede perderse y zozobrar. Cuando gané el premio Nobel había una especie de... ¿cómo decirlo? Una especie de crítico casándrico que escribió que Seferis debía tener mucho cuidado porque iba a quedarse exangüe en lo que a su trabajo se refería y que podría morir de varias enfermedades, pues ese tipo de cosas sucede a las personas que tienen tanto éxito. Estaba exagerando un aspecto del hecho sin tomar en consideración cómo relacioné yo antes el premio. Por ejemplo, en Estocolmo dije a mis jueces (o lo que fueran): "Caballeros, gracias", al final de una especie de conferencia que di, "por permitirme, tras largos esfuerzos, ser 'nadie', pasar desapercibido, como Homero dijo a Ulises" Y fui muy sincero; después de todo, no reconozco a nadie derecho a agarrarte del cuello y arrojarte a un océano de responsabilidades vacías. ¿Por qué? Resulta escandaloso, después de todo. 


(George Seferis. Conversaciones con los escritores, The Paris Review)

No hay comentarios: