miércoles, 28 de noviembre de 2012

un pequeño roedor

En el mejor de los casos, la literatura es una actividad tonta. Hay cierto ridículo en escribir un cuadro de la vida. Y aumentando la broma: uno tiene que retirarse de la vida durante un tiempo para escribir ese cuadro. Y tercero, uno debe distorsionar su propia manera de vivir a fin de despertar en sí, de alguna manera, lo normal de otras vidas. Una vez recorrido todo este absurdo, lo que emerge de él quizás sólo sea el más pálido de los reflejos. ¡Es una cuestión jodida! La montaña trabaja, puja, se esfuerza y surge el más pequeño de los roedores. Y la mayor estupidez de todas reside en el hecho de hacer todo eso; el escritor debe creer que lo que está haciendo es la cosa más importante del mundo. Y debe mantener esta ilusión aunque sepa que no es verdadera. Si no lo hace no tiene ni siquiera el valor que, de otra manera, podía haber tenido.


(John Steinbeck. Conversaciones con los escritores, The Paris Review)

No hay comentarios: